La pesca de carpas en el Limay inferior, es una nueva oportunidad para poder pescar realmente en
grande. Este río, como ya hemos mencionado en la nota anterior, posee una increíble cantidad de peces que hacen que nuestras jornadas de pesca sean realmente divertidas.
La carpa en este ambiente fue introducida en el Rio Negro a la altura de Valle medio a mediados de los 80 aparentemente para combatir el continuo crecimiento de algas, producto de los canales de riego de las chacras. Esta especie, logró adaptarse de manera increíble llegando a compartir los mismos lugares que frecuentan los peces autóctonos como las truchas.
Estudios realizados por biólogos, revelan que las carpas (cyprinus carpio), no solamente se alimentaron de los sedimentos de los ríos, sino que también de insectos, crustáceos y hasta peces siendo su alimentación del tipo Omnívora.
La carpa, originaria de Asia, posee la cualidad de vivir en ambientes extremos, desde temperaturas de 7°C hasta 27, PH ácidos del agua, como Básicos, y con poca saturación de oxigeno, lo que le permite acondicionarse a cualquier medio, siendo comparable con una “cucaracha acuática” el “Chancho del río”. Su capacidad reproductiva es 40 veces mayor a la de las truchas, percas y pejerreyes, llegando a estadios adulto, la mayoría de los juveniles, para que se den una idea, una trucha puede llegar a fecundar alrededor de 4000 ovas por desove y una carpa cerca de los 100.000.
Gracias a la cantidad de vida acuática que El Rio Limay, Neuquén y Negro poseen, estos 3 ríos, hacen que este pez, crezca a tamaños impensables siendo tallas entre 4 y 5kg una carpa promedio, llegando a pesar hasta 15-17kg las mas grandes registradas.
Su comportamiento es realmente sorprendente ya que este pez, es muy inteligente y posee un sentido de la vista y olfato extraordinarios, lo que lleva a que su pesca sea muy delicada y más que nada a “Carpa Vista”.
A lo largo de su desarrollo, las carpas han ido tomando comportamientos similares a las truchas, ubicándose en los mismos lugares donde habitan y con la particularidad, que suelen acardumarse en grandes cantidades de especímenes especialmente en épocas del comienzo de la temporada de pesca, en la cual, su reproducción se lleva a cavo, pudiéndolas observar fácilmente remontando brazos del rio y canales de riego.
En meses de calor y con aguas transparentes como las del Limay Inferior, se las puede observar a simple vista irrumpiendo la superficie del rio alimentándose o haciendo espectaculares saltos al “estilo orca”, que según avezados en el tema, corresponde con comportamientos reproductivos o simplemente un juego.
Al momento de ir a pescarlas, es de suma importancia, tener un buen equipo de pesca, con cañas 6 al 8 como recomendables de acción media a medias a punta. Esto es importante ya que al estar adecuadas a un Rio y no a una laguna, estas están en continuo movimiento, haciendo que los combates con LARGAS corridas (de hasta 30 metros o más) si hay espacio, dejando a más de uno maravillado, desde el momento que logras pinchar tu primer carpa. Con estos números de cañas es factible poder controlar un poco mejor sus corridas para pararlas (a veces) en caso de que se dirijan, hacia los troncos o algas sumergidas.
Las líneas de mosca que mejor funcionan son aquellas que posean el front taper bien ahusado y en lo posible transparentes o colores similares al del medio, para lograr una presentación muy sutil, siendo las indicadas las Ridge Clear o la Supple Tactical o Elite de Airflo a modo de ejemplo, ya que con líneas (vistosas) de colores fluor o similares, las carpas, observan volar la línea asustándose y consecuentemente, dejando de alimentarse y haciendo que les lancemos moscas incansablemente sin lograr un pique, ni por casualidad, ya que su percepción, no solamente se focaliza en su ambiente acuatico, sino que a su vez en el exterior para no ser presa de los depredadores.
Los leaders deben ser resistentes necesariamente, recomendablemente como minimo un 2x o un 1x de fluorcarbon como para tener mas chance de evitar que corten en la embestida. El Largo del mismo, en promedio es de unos 12 pies de largo, como para alejar aún mas la mosca de la línea. En el caso de conseguirlos, es viable comprar uno 0x de 9 pies, y agregarle unos 40cm de 1x extra, como nuevo tip.
Las moscas que nos han dado resultados, son realmente algo raro de describir, porque las hemos pescado tanto con rabbits, wooly buggers, pejerreyes de craf furt , como ninfas, especialmente de Damsel y larvas de Mosquito. ¿Porqué raro?, porque muchas veces han tomado de manera irregular, pero las que mas han dado resultado son las ninfas. Es recomendable atarlas para que naden con el anzuelo invertido, ya que muchas veces, nuestra mosca viene arrastrando por el fondo del rio. Es un problema más que nada, porque la mosca se puede enganchar en las algas del fondo, haciendo que nuestra imitación se llene de “lama” y no cumpla con su función o tengamos enganches en las piedras o troncos, por el cual, irremediablemente haremos ruido y las carpas se auyentarÁn. El nudo Duncan, es una muy buena opción, para atar la mosca, ya que permite que la ninfa, se mueva mas libremente, y mas en los lugares que habitan las carpas, que en general poseen escasa corriente o nula como son los brazos sin corriente del rio o las lagunas formadas por las crecientes del rio. Los colores de las moscas que más que nada han dado resultado, son confeccionados en tonalidades marrones, verdes, con algunos detalles de brillos. Al momento de pescar, hay veces que debemos probar con colores de moscas alternados, por ejemplo blancas, verdes o marrones y si estas las siguen a nuestros Stremers, pero no los toman, utilizar los mismos colores en nuestras ninfas para que piquen.
Los anzuelos que usamos, prefiero los de pata muy corta o del tipo curvos como los utilizadas para la realización de larvas, con un gran gap y sumamente afilados, como por ejemplo los Rise serie 11019 #3 o los 135 del #12 al #8, o alguno en tamaños y formas similares, ya que la carpa tiene su mandíbula adaptada para escupir las cosas que siente que no son naturales, haciendo que el pique sea casi imperceptible (muchas veces), hasta que una explosión en el agua, o una inminente corrida hace que nuestra adrenalina explote por las nubes.
Un componente esencial en la pesca de las mismas, son los Lentes polarizados. Muchas veces uno los subestimaba antes, pero es esencial para pescarlas, ya que el reflejo del agua no nos deja ver bien y con este elemento, el efecto de “persianas” del polarizado, hace que localizarlas sea mucho mas fácil. Podemos entonces así decir que esta pesca es casi estrictamente a Pez Visto. Un gran detalle es que carpa pica, únicamente cuando se está alimentando en el fondo o en superficie, y no cuando se está trasladando.
La actitud que debemos tomar, frente a ellas, es tratando camuflarnos en lo posible entre las ramas y haciendo el menor ruido posible en el agua, sin que nuestra sombra se proyecte en el fondo para evitar hacer notar nuestra presencia. En el caso de que ellas se acerquen hasta nuestra posición, dejar de movernos hasta que pase de largo y nos de la espalda, que es su punto ciego y luego, recién ahí lanzarles. Los casts tienen que ser los menos posibles, ya que denotaran el movimiento en la superficie, ahuyentándose o simplemente dejando de comer. Uno se puede dar cuenta de que la carpa se está alimentando, cuando observa burbujas que afloran a la superficie, con limo que se levanta por su osada en el fondo, en el caso que no las podamos ver a simple vista y si las podemos ver; suelen estar con la cola en dirección a la superficie, casi estáticas, generando el mismo efecto en el fondo.
Los lances más efectivos, han sido presentando la mosca ceca de ella y haciendo que nuestra imitación se aleje de la misma con stripeadas suaves e irregulares, para simular que nuestra mosca esta en huida, pero acorde a su tamaño… recordemos que si estamos pescando con una ninfita, esta nada despacio por mas rápido que quiera huir. Los lugares que suelen alimentarse, son en bancos de arena y cerca de los arboles en los cuales aprovechan para refugiarse.
Una vez que pescamos una, es recomendable contar con un copo para poder sacarla del agua o vararla a tierra, en caso de no contar con el mismo. Hacemos la referencia, ya que no es viable agarrarla de la cola como sucede con las truchas marrones ya que la estructura osea de la misma hace que el nacimiento de los rayos de la cola no formen un muñón en su confluencia, haciendo que se resbale muy fácilmente de nuestras manos.
Estos tips de pesca denotan que no es tan fácil como uno cree poder pescarlas, es más, hay que sacarnos nuestro “chip truchero” y pescar sin castear mucho, ya que las espantaremos. Muchas veces se la ha denominado “el Bonefish de los pobres” debido a que esta en todo el mundo y no es necesario tener que viajar grandes distancias para hacer una pesca con un grado de dificultad elevada en aguas cristalinas. Es un pez sumamente inteligente y hay que tenerlo siempre presente y que al verlas nuestra pasión se eleva por las nubes ya que cuando pescamos la primera, nos desvela con intentar pescar otra y insistimos hasta que lo logramos debido a su potencia. Si tuviéramos que compararlas con una trucha, tendríamos que hacer la siguiente cuenta mental. Una carpa de 4 kg tiene la vitalidad espectacular, por lo cual, debemos tener el reel con cantidades extra de backing. Por suerte el Rio Limay inferior, nos permite hacer en conjunto con las Carpas, Truchas, Percas y Pejerreyes un gran Slam con mucha adrenalina.
Es importante a su vez destacar, que no es recomendable hacer una pesca de Catch & Release con las carpas. Como todo, esta especie tiene un lado B. Debido a las grandes cantidades de alimento que requieren para mantener tus enormes tallas, estas no solamente se van a ubicar alimentándose en los brazos muertos, sino que también en los pozones, colas de pozón y bajos. Esto es un problema ya que al alimentarse en las colas de los pozones, en el momento de los desoves de las truchas, estas ingieren sus huevos, haciendo que las poblaciones, disminuyan al mediano plazo y en el caso de las percas y pejerreyes, sucede lo mismo.
Estudios de biólogos, por líneas de tiempo, han demostrado que el rio, no posee las cantidades de peces autóctonos que poseía, siendo la culpable en su gran mayoría a su descenso al efecto de las carpas al consumir sus ovas y pequeños juveniles en los lugares de desove naturales.
A su vez, el efecto de barrido del fondo, hace que levanten grandes cantidades de barro del ambiente, dificultando el paso de la luz en el agua, generando un proceso de Eutrofización del rio, que puede ser potencialmente perjudicial para el ecosistema en general.
Los estudios de los de la mesa de Regina, con los biólogos de la AIC, vieron que destruía las camas de algas donde desovan pejerreyes, por lo que parece que esta última es la especie mas afectada y consecuentemente las predadoras como las percas y truchas. Por ello, es recomendable que al pescarlas, extraerlas del rio, y comerlas en lo posible, ya que esta especie que se encuentra aquí no posee gusto a barro, ya que las aguas del rio, son cristalinas y bastante puras todavía. Solo hay que tener la precaución de cortarles la cola y desangrarlas para poder consumirlas.
Es irónico pensar que practicando la pesca con devolución, uno muchas veces hace el favor al medio, pero hay casos, que la realidad es otra y por mas seamos “pescadores consientes”, debemos educar nuestro espíritu conservacionista para obrar según circunstancias. De esta forma, realmente tenemos conciencia de lo que debemos hacer. Un ejemplo similar al de las percas de Laguna blanca que genera un impacto negativo en el ambiente. Por ello, la propuesta es disfrutar pescando esta espectacular especie, muy deportiva y donde podemos extraerlas para su consumo, con un impacto positivo en el ambiente.
Nota publicada en la revista Vida Salvaje.
Autor. Matias Fernandez Carro